Ocho de la noche, lunes 18 de diciembre del 2006,... finalmente armamos el arbolito!!!!! Y si, ya no colaba; el espiritu (algo catalán, por supuesto) navideño hinundaba las calles y las tiendas, y nosotros aún sin poner ni siquiera una guirnalda... Barcelona ya está iluminada: calle Pelayo, Plaza Cataluña, centros comerciales, villancicos, compras de último momento, nueces, uvas, sidra, cava... y aún así no nos dábamos por enterados. Hasta que la voz de la razón (léase Lucy) dijo: "che,... ya va siendo hora de armar el árbol, ¿no?"
Y ahí está: escueto pero...
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