Bueno, eso de agarrar el coche y no parar hasta París se hizo realidad... GPS de por medio (gracias Jose!) pusimos destino "los castillos de Loire" y haciendo noche en Blois, al día siguiente tomamos la carretera hasta Paris. Si hace 7 años recorrerla en metro o tren fue absolutamente increíble, cómo explicar lo fabuloso que estuvo hacerlo en coche.
El bólido blanco se portó como nunca y, además de tolerar bruscas pendientes y lloviznas de dudosa agua nieve, nos adentramos hasta el corazón del país vecino.
El Louvre, Champs Elysées, Moulin Rouge, Tour Eiffel, Les Invalides, el Senna, Mountmartre, Sacré Coeur... visitamos absolutamente todo, sin dejarnos nada en el tintero, y aunque el tiempo por momentos nos jugó una mala pasada, exprimimos hasta el último rincón.
A mi compañero de viaje sólo resta decirle "hasta la próxima travesía", y quien sabe que otros destinos nos depararán...
suerteeeeee que no fuiiii.. se re nota que la pasaron para el ortttttt.....
ResponderBorrarme re kgo en la re put...